En la web de la editorial Blackie Books podemos encontrar el libro de Miqui Otero, "La cápsula del tiempo", por 21 euros.
Lo que me llamó la atención de este libro es que es un librojuego. Sí, como lo oís, un librojuego, pero con matices. Y para adultos. Ahora os explicaré el porqué.
Lo primero que se ve en este ejemplar es la impresionante cubierta de tapas duras, muy típica de Blackie Books. Estos chicos no escatiman en la calidad de la encuadernación de sus obras. Las hojas interiores son de buen grosor y van tintadas con esa gota de tonalidad crema que hace la lectura del papel más agradable que el blanco nuclear usado por ciertas editoriales para quemarnos los ojos a partir de los quince minutos de lectura. Con lo poco que se lee en España, esos 21 euros están archijustificados. Nos gastamos más en telefonía móvil al mes y no decimos ni mú.
El libro dispone de 273 hojas de juego más un documento de la Internacional Time Capsule Society. También incluye un anexo de dedicatorias ¡y! un mapa adjunto, desplegable, que dibuja todas las tramas posibles (un walkthrough), con personajes y objetos. Si no me equivoco, ofrece hasta 37 finales diferentes a través de varias historias que se ramifican. Apenas hay ilustraciones, que no llegan a la decena, y sólo para reforzar determinados pasajes.
Tenemos nuestras serias dudas en considerar esta obra como un librojuego solo porque su estructura no sea lineal.
Hay que matizar una serie de cosas importantes que le hacen ser un librojuego "especial".
En primer lugar, el argumento. En esta obra, Miqui Otero nos narra la historia de un grupo de amigos treintañero que decide desenterrar una "cápsula del tiempo" en la Noche de Reyes del año 2013. Ya sabéis, aquellas cajas donde cada asistente metía un objeto significativo y se desenterraba X años más tarde.
"La cápsula del tiempo" |
Tú, el protagonista, estás huyendo de una casa en la que olvidaste tu cartera y tu vergüenza (ejem... un caballero no explica el porqué de eso) y empiezas la partida en la parada del metro, pensando si ir o no a cumplir tu promesa con tus viejos camaradas.
Lo que más me llamó la atención del argumento es su estética indie, como viene a llamarse últimamente. Vaya por delante que la aborrezco. No me gusta ese aire cultureta destructivo sabelotodo en la línea de "Historias del Kronen". Pero esto es gusto personal. El autor, a lo largo de la obra, sangra constantemente su no-adaptación a la treintena, el horror ante el paso del tiempo y la putada de ver que la vida va en serio, como rezaba la antología de cuentos aquella. Las diversas tramas que el lector va escogiendo son de tinte realista pero parodiado. Yo me encontré con un rumano que toca en el metro, con un panchito alcoholizado, con un escritor frustrado y también con problemas de alcohol, con una chica fuera de serie, con un gallego emigrado... En fin, una serie de personajes urbanos estereotipados y, además, exagerados. No me malinterpretéis. Esto es lógico para una obra indie en esta línea, pero fuera de sitio para un librojuego tal y como lo entendemos.
La finalidad perseguida, entiendo, es hacer un retrato underground de la sociedad actual y lo descolocado que se encuentra el lector: Tú.
En segundo lugar, observo matices que lo acercan más a la literatura experimental que al librojuego: no hay normas de juego. No hay uso de dados, ni hojas de personaje, ni enemigos, ni gestión de objetos. La estructura se sostiene sobre páginas (que no secciones, lo que hace la obra extensa en narrativa y poco dinámica) que suelen rematar con una o dos elecciones. Aunque hablo de memoria, creo recordar que solo vi una vez que diese tres posibilidades de elección. Es obvio: esto es literatura "fraccionada", ligeramente guiada, como los ETPA ("Elige tu propia aventura"). El lector (tú) se limita a escoger caminos ante dilemas y ver cómo acaba la historia, la particular aventura, mientras el autor le transmite mensajes de hastío existencialista.
Mapa de opciones, personajes y objetos. |
En tercer lugar, el mapa. Uff, el mapa. No niego que, una vez terminada tu aventura, el mapa sea una guía curiosa como lo son los extras en una película. Pero hay de ti si lo miras antes o durante el juego, pues no solo te adelantarás a lo que debería ser una sorpresa sino que, además, te desilusionarás viendo la linealidad de las opciones, la escasez de personajes y la casi ausencia de objetos.
Mi resumen, los que me habéis aguantado hasta aquí, es claro. Miqui Otero escribe una obra buena, indie, postmoderna, experimental. Su literatura se puede leer bien y añade ideas buenas (la sección interior del libro tiene varias páginas de fondo negro y letra blanca por un motivo que no voy a destripar, por ejemplo). Es divertida y alocada para los que no tengan relación con el mundo de los librojuegos, pero para los que estamos acostumbrados... NO es un librojuego. Y no lo es porque no se juega, sólo se elige, el lector (tú) únicamente se deja conducir.
Es todo lo que debo decir. Espero vuestro feedback y opiniones al respecto.
¡Hasta la siguiente!
Lo descubrí hace poco y me lo he comprado, pero aún no me he puesto con él. Sobre todo me ha llamado la atención como curiosidad y por su guiño a los librojuegos, aunque desde el principio he asumido que no se trata de un librojuego al uso. Aún así, seguro que está interesante... Ya contaré cuando lo lea.
ResponderEliminarSaludos!
Pues Jolan, me interesará un montón tu opinión, en serio. La espero ansioso. Me gusta mucho contrastar incluso mis propias visiones.
ResponderEliminar¡Un saludo, amigo!