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Reseña: «La Sangre de los Zombis», el sentido homenaje de Ian Livingstone a la mítica colección 'Fighting Fantasy'
Edición: 179 págs. Mundos Épicos, col. "Dark Game", junio 2013.
Disponible en ebook: No.
Precio: 13,95 € (rústica sin solapas).
Traducción: Ismael Castro Sancho.
Temática: Terror, zombis, libro-juegos.
Correlación: Independiente.
El género del librojuego ha tenido una edad dorada en España. Diferentes
colecciones fueron publicadas en los años ochenta y noventa, títulos de
editoriales que ahora permanecen en el olvido "mítico" las grandes
productoras de género fantástico que dejaron su huella para luego
desaparecer (Joc Inernacional con su extenso catálogo de juegos de rol, Altea con su extensa lista de títulos como "Lobo Solitario", "La Búsqueda del Grial" o la propia "Fighting Fantasy", Zinco con todos los títulos de la línea "Advanced Dungeons & Dragons"). Timun Mas
es otra de esas editoriales que, aunque no ha desaparecido del panorama
fantástico, sus colecciones de librojuegos (publicadas hace dos
décadas) han estado siempre ahí, con títulos que ahora son buscados por
los aficionados que en su momento no pudieron completar colecciones como
"Elige tu propia aventura", "La máquina del tiempo" o las dos líneas de
"Dungeons & Dragons".
El rescate del librojuego como forma de entretenimiento ha llegado en los últimos años gracias a editoriales como Nosolorol ("Leyenda Élfica", "Slang", etc), Saco de Huesos Ediciones (En la feria tenebrosa), y ahora Mundos Épicos, editorial malagueña que se ha propuesto lanzar una serie de títulos dentro de su colección Dark Game, la cual se inauguró en octubre del año pasado con Héroes del Acero, novela interactiva (porque eso es un librojuego) obra de David Velasco
("Los manuscritos de Neithel"). La segunda aportación de la editorial
al género en la línea "Dark Game", que esta misma semana llega a las
librerías, no es otro que la celebración del trigésimo aniversario de Fighting Fantasy, para la cual Ian Livingstone,
creador de la mítica colección inglesa de librojuegos, ha preparado una
historia sobre zombis ahora que éstos están más de moda que nunca
gracias a cómics y series de televisión como The Walking Dead.
Detalle de la portada de El Hechicero de la Montaña de Fuego (Altea Junior, 1984).
"Una historia en la que TÚ eres el héroe".
"Una historia en la que TÚ eres el héroe".
Recordemos que el paso de Fighting Fantasy por nuestro país tuvo
una buena acogida en los años ochenta gracias a la extinta editorial
Altea, la cual publicó un buen puñado de títulos en la colección "Lucha
Ficción" (así es como se le llamó en castellano a la colección inglesa),
desde La Ciudadela del Caos hasta La isla del rey Saurio, pasando por títulos como El bosque tenebroso, Laberinto mortal o La ciudad de los ladrones. Sin olvidarnos, claro está, de El Hechicero de la Montaña de Fuego,
quizá el título más importante de la colección, porque fue a raíz del
mismo que "Fighting Fantasy" despegó hasta un total de casi sesenta
entregas en su colección original (las cuales han ido reeditándose en
los últimos años en diferentes líneas por Penguin y Wizard Books). El Hechicero de la Montaña de Fuego,
título que también ha contado con diferentes reediciones, la última con
motivo del vigésimo quinto aniversario en tapa dura, fue publicado hace
unos años por Timun Mas en su intento de recuperar o revitalizar el
librojuego en España con las dos colecciones míticas del género:
"Fighting Fantasy" y "Lobo Solitario". Pese a la buena predisposición de
la editorial, los resultados no fueron los esperados (se le puede
achacar varios factores como que el público tiene otras cosas con las
que entretenerse, que no se publicitaron lo suficiente, etc), y alcanzó
una media docena de títulos. Por su parte, Devir hizo lo propio con la
miniserie Sorcery! (o "Brujos y Guerreros"), con un total de
cuatro volúmenes que son de una dificultad tal que se han convertido en
todo un reto para los aficionados. Pero dejémonos de introducciones,
prefacios y añoranzas para hablar de La Sangre de los Zombis, que
es lo que nos interesa. Como decíamos más arriba, el libro llegará a
las librerías esta semana, así que vamos a contar lo que podemos
encontrar en su interior que pueda interesar al aficionado de
librojuegos habitual, a los recién llegados y a los que todavía no han
probado ningún título en absoluto.
Dos zombis armados se dirigen a por ti, ¡lanza los dados para acabar con ellos!
La Sangre de los Zombis, como buen título que celebra el aniversario de una mítica colección,
y en especial el volumen que la inauguró, tiene lugar en una fortaleza.
Pero no un castillo cualquiera, porque como bien dice Ian Livingstone
en la introducción del libro, "os daréis cuenta de que antes de
pedirle al lector que dé vueltas por centros comerciales o calles del
siglo XXI, he mantenido la aventura en un castillo. ¡A muerte con las
viejas contumbres!". Así que ya tenemos el escenario plantado, un castillo de corte medieval (el Castillo Goraya)
donde por azares del destino nuestro protagonista (o sea, nosotros) se
ve encerrado en sus lóbregas mazmorras, con una exigua dieta alimenticia
y unos moratones cortesía de las patadas de su carcelero. Para saber
porqué el protagonista de La Sangre de los Zombis termina respirando la enrarecida atmósfera de un calabozo habremos de leer el libro porque no vamos a contar nada más. La Sangre de los Zombis
es lo suficientemente breve como para que no queramos destripar cada
detalle del argumento. ¡Para eso están la elecciones de cada jugador!
Pero sí que vamos a comentar algunos detalles concretos de La Sangre de los Zombis, comenzando por el sistema de combate. Y es que nuestro personaje dispone de un amplio arsenal en el que se incluyen pistolas, ametralladoras y algún que otro bate de béisbol
que irá encontrando por el camino, así como botiquines (las pociones
mágicas del mundo de los zombis), dólares como moneda de cambio y toda
una suerte de objetos que iremos hallando en la aventura. Para acabar
con las hordas de zombis, ratas mutantes o cualquier otro peligro que se
ponga por delante, vamos a necesitar un par de dados de seis caras
(como en todos los libros de "Fighting Fantasy"), pero la gracia está en
que aunque los zombis son lentos, torpes y no dan pie con bola, en
muchas ocasiones van a mermar la vida de nuestro personaje gracias a su
número. Es decir, no tendremos dificultades en acabar con ellos cuando
se presenten en grupos de dos o tres (de hecho, diría que dichos
enfrentamientos son demasiado fáciles), sino que pueden aparecerse en
grupos de hasta quince miembros o más, y ahí sí que lo pasaremos mal. El
combate es sutilmente diferente, ya que por cada punto obtenido en
nuestra tirada eliminaremos un zombi, mientras que tendremos que restar
de nuestra vida un punto por cada zombi restante (eso si no van
armados). El peligro está ahí para que no nos confiemos, ya que sabemos
que tras cada puerta, esquina o escalera habrá un peligro que intentará
acabar con nosotros, como en la colección de toda la vida.
Ya no son dos estúpidos zombis los que se lanzan contra nosotros, ¡sino toda una horda!
¿Es que no piensas impedirlo?
Atendiendo a esto último, lo mejor que podemos decir de La Sangre de los Zombis
son las sensaciones que transmite. Está claro que Ian Livingstone no
iba a hacer algo rocambolesco tratándose de una colección tan mítica
como ésta, pero el autor ha puesto todo su empeño en que la sensación de leer La Sangre de los Zombis sea muy parecida a cuando nos enfrentamos por vez primera a El Hechicero de la Montaña de Fuego.
La nostalgia juega aquí una papel bastante importante, porque treinta
años son muchos para que el entretenimiento de mesa de un salto de un
millón de grados al mundo de la consola, el ordenador y la tecnología
más radical, pero siempre quedará el sabor (no literalmente, claro) del
papel, del entrechocar de los dados y de las dichosas migajas que deja
la goma de borrar cuando tenemos que quitar algo del inventario de la
ficha de juego. Tanto es así que Tin Man Games ha desarrollado una versión digital de Blood of the Zombies (al igual que hizo con The Warlock of the Firetop Mountain,
esta última como si fuera un videojuego al uso), con un aspecto visual
diferente, más interactiva y con color por todos lados, sin por ello
menospreciar la edición en papel. La Sangre de los Zombis, tras las grandes cotas de calidad que supuso Héroes del Acero,
puede parecer un bajón en la colección de Mundos Épicos, más que nada
porque el librojuego de David Velasco fue (y es) una gran aportación al
género, perfectamente elaborado, con una prosa que atrapa y con unas
posibilidades mucho mayores que los veteranos librojuegos de "Fighting
Fantasy". Pero no debemos tomárnoslo a mal, porque "Fighting Fantasy" va
en otra onda. Librojuegos interactivos que originalmente se pensaron
para un público más juvenil, como todo lo relacionado con la fantasía de
los años ochenta, no nos engañemos (aunque con el paso del tiempo, la
franja de edad ha ido ampliándose). La Sangre de los Zombis es, por tanto, una lectura sencilla, sin complicaciones, con una prosa asequible (muchos la calificarán de simplista) pero no exenta de cierta cosa, y que va al grano en su planteamiento. Los lectores que aborden La Sangre de los Zombis esperándose algo diferente terminarán decepcionados, así que tras Héroes del Acero,
y habiendo probado las últimas aportaciones al mundo del librojuego
(tanto en inglés como en castellano), sin contar las propias reediciones
de Timun Mas de "Fighting Fantasy" porque son exactamente iguales a La Sangre de los Zombis, solo me queda decir recomendar que se cambie el chip de "libro complejo" a "libro sencillo" porque la edición del trigésimo aniversario de Ian Livingstone es un regreso a los orígenes, a lo mejor de "Fighting Fantasy",
con su limitación de elecciones, su prosa sencillota, su inventario que
nunca parece ampliarse lo suficiente, y combates con pocas opciones más
allá de tirar unos dados y "a ver qué sale". La Sangre de los Zombis tiene un total de 400 secciones, exactamente las mismas que Héroes del Acero, pero con la diferencia de que en la obra de David Velasco hay una cantidad de texto mucho mayor por sección (en La Sangre de los Zombis
hay secciones que duran cuatro líneas), se recrea más en el texto y hay
también una mayor cuantía de opciones y recompensas para el jugador.
No podemos terminar esta reseña de La Sangre de los Zombis sin mencionar el cuidado mimo con el que Mundos Épicos está tratando la colección "Dark Game".
Se nota que David Velasco anda detrás de ella por su propia afición al
mundo del rol y los librojuegos, porque desde un primer momento, tanto
en las redes sociales como en la propia página de la colección (www.darkgame.org)
se nos brinda todo tipo de material de apoyo como la consabida ficha de
personaje, para imprimir aparte y no estropear nuestro ejemplar, e
incluso un foro donde comentar nuestras experiencias. Por lo demás,
estamos ante un volumen vistoso, un centímetro más bajo que Héroes del Acero, pero más ancho que los originales de "Fighting Fantasy", y con la portada original de Greg Staples que la editorial ha respetado para la edición española. Las ilustraciones interiores de Kevin Crossley
en blanco y negro consiguen transmitir las sensaciones de los viejos
"Fighting Fantasy", aunque realmente hablamos de la parafernalia
intrínseca a los propios librojuegos y de toda la moda de la fantasía
ochentera (HeroQuest, Warhammer, Lobo Solitario,
con Gary Chalk a la cabeza, etc). Una compra obligada si eres un
veterano de los librojuegos y de una lectura recomendable si todavía no
has probado ninguno y quieres catar algo rápido que se parezca mucho a
los primeros pinitos del género. Por lo demás, que los dados no dejen de
rodar porque en septiembre u octubre llegará a las librerías españolas
el bombazo que ha supuesto DestinyQuest.
Y en el siguiente capítulo de "Dark Game": el primer título de la serie DestinyQuest, de Michael J. Ward.
No lo tomes a mal pero ha llegado el momento de que cada vez que se haga una reseña de un libro juego no hace falta tirarse la mitad del texto hablando de los librojuegos...
ResponderEliminarGracias por la reseña
Buenas. Uy, en el 2013 sí, era necesario. Este blog se abandonó a favor de www.librojuegos.org. Desde entonces se hizo una labor constante de difusión y ahora sí que se puede obviar la explicación de qué es un librojuego.
EliminarEn todo caso, la palabra sigue sin aceptarse en la RAE y una encuesta que hicimos en Twitter hace poco registró que solo 1/4 del público (creo recordar) sabía lo que era un librojuego.
Lo que ocurre es que los que estamos en el ajo sabemos de qué se habla, pero la idea es difundir a la gente ajena a todo esto.
Muchas gracias por tu comentario y un abrazo :o)